jueves, 2 de noviembre de 2017

NOCTURNOS

De Kazuo Ishiguro leí hace mucho tiempo Nunca me abandones. Me gustó. Me gustó la película, también. Me gustó sin dejarme poso, como una canción que escuchas en la calle y te hace sonreír durante medio minuto, un rastro de humedad en la piel que al poco se seca. Y ahora, después de la concesión del Premio Nobel, vuelvo a Ishiguro con estas cinco historias de música y crepúsculo. Y vuelvo a sentir el bienestar de leer una prosa fluida y flexible, similar al de una conversación con un tipo suave y elegante que te hace sentir a gusto desde el saludo y es capaz de hablar durante dos horas sin aburrirte ni un solo segundo. 

Al leerlo, he recordado muchas cosas. Un Bed & Breakfast en Finsbury Park con una buhardilla del tamaño de dos salones grandes, el suelo de madera y llena de sillones, mesas bajas y libros, libros, libros por todas partes. Al fondo se recortaba el skyline de Londres y recuerdo la luz ámbar del atardecer proyectando sombras interminables y coloreando los objetos con tonos irreales. El viaje era para asistir a unas clases de música de cámara con una profesora de cello y, aunque no recuerdo nada de las clases, sólo tengo que cerrar los ojos un segundo para ver el color de la madera del cello de Bea, sentirlo bajo los dedos, un color pulido, cálido, sólido, un color que huele a casa y a Brahms. Y después, los parques. Mientras Bea estudiaba mis pies se perdían bajo las hojas doradas de octubre y nos reíamos porque para ella todos los parques son iguales (¡pero si sólo hay árboles y caminos!) y para mí, cada uno sigue siendo un mundo virgen por descubrir. Recuerdo el viento. Una explosión de fa mayor en mis dedos, que se mueven con espasmos diminutos respondiendo a las melodías que surcan mi cabeza. Recuerdo Londres en otoño, la luz ámbar, el color del cello, los parques, Brahms. 

También la sensación de entrar en un jardín. Con cada viaje, con cada pieza estudiada e interpretada ante un público, la sensación de internarme por un jardín lleno de obstáculos, un jardín frondoso y agotador pero repleto de aplausos y sonrisas y esfuerzo y recompensas. "Un jardín como no había visto otro en mi vida", como dice uno de los personajes de Ishiguro, un jardín cuya cancela cerré un día y que ahora admiro desde fuera, desde los recuerdos que me traen libros como este, con el aplauso apagado pero el fa mayor de Brahms todavía latiendo en los espasmos de mis dedos. 

Estas historias tienen una capacidad evocadora fulminante. Música y crepúsculo, sí. Pero un crepúsculo plácido, sin dramatismos. Un crepúsculo enigmático y sutil que despierta recuerdos. Y creo que este libro es muy valioso, no tanto por lo que muestra, sino por lo que es capaz de despertar en la mente de quien se asoma a él. Leerlo ha sido como darme una vuelta tranquila por una galería de recuerdos. Y luego, al cerrarlo tras cada historia, mientras iba a trabajar o hacía la compra o preparaba la comida, volvía a ellos, enumerándolos, disfrutándolos, como una canción ligera y bonita escuchada en la calle, como un rastro de humedad inesperado en la piel.




4 comentarios:

  1. Gracias Óscar.
    A mí también me gustaron esos relatos con la música como elemento común.
    Hay algunas escenas memorables.
    Pero, para mi gusto, la obra maestra de Ishiguro es Los restos del día (o algo así, no me acuerdo bien del título)

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    1. Gracias, Jaime. Me apunto "Los restos del día". Me gustó mucho la película, también.

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  2. A mi, lo que más me gusta del respetable Ishiguro, a quien me haces imaginar como un correcto y ameno escritor de cuya lectura salimos corriendo a morder el mundo por falta de chicha...., lo que más me gusta, decía y agradezco, es que acierte a desempolvar en ti el álbum de tan especiales recuerdos, que nada valdrían si tú no tuvieras esa bendita capacidad de volverlos mariposas y abrirles la caja para nosotros.
    Menudo vuelo bonito me acabas de regalar. Gracias, Óscar.

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    1. ¡Qué emoción, Vicky! Muchas gracias por leer lo que escribo con tanto cariño y responder así. Un abrazo fuerte.
      Óscar.

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